viernes, junio 15, 2007

la ciudad desapareció ante nuestros ojos una mañana de abril


las últimas gotas del día
nos regalaron su destello
en un gesto diminuto
desenredamos las cuerdas
de esa red tejida con caricias
en un tiempo que fue nuestro
todas las noches regreso
caminando a tientas
para contarle al espejo
que ahora soy solo alas
alas sin dueño
en un rincón del desierto

2 comentarios:

Anónimo dijo...

alas?pues a volaaaaaaaar sa dicho!!!

begusa dijo...

TIC-TAC,TIC-TAC,TIC-TAC...tic-tac,tic-tac,tic-tac... tic- tac, tic- tac,... tic-...tac...
hhhhhhhhh