martes, enero 30, 2007

Chatarra de sangre y cielo

Estamos mordidos por nuestro propio vampiro;
nuestros ojos violetas son la sombra de unos labios;
al lomo de la escopeta cabalgamos al revés,
infinito hacia abajo por esta calle de hielo.
Porque somos chatarra de sangre y cielo,
chatarra de sangre y cielo para el amor.
Pis de alambreque comienza en la cabeza
y acaba atravesando nuestro pobre corazón.
Los martillos de ortiga de mi garganta de cuero
van masticando la luna esta noche de canción.
Hemos dinamitado las nubes como algodón,
las hemos besado, recordado y olvidado.
Esta noche cantamos, bailamos, reimos y lloramos
bajo el sol colgado del amor.
Porque somos chatarra de sangre y cielo,
chatarra de sangre y cielo para el amor.
Tenemos pasteles de cabello de diablo
para dar de mamar a las flores que nos duelen;
sudamos guindas de tarta de boda
al terciopelo que vaga por el cielo gris.
Nos cuelgan las piernas sentados en el gran corazón
que estallará dejando la hierba azul.
Nuestra noria rueda alrededor de la hoguera
porque en nuestra sangre siempre es Navidad.
Y es que somos chatarra de sangre y cielo,
chatarra de sangre y cielo para el amor.
Nada más que eso somos chatarra de sangre y cielo,
chatarra de sangre y cielo para el amor.


Javier Corcobado

viernes, enero 26, 2007

nocturno

una mano se extiende hasta el jardín de mis palabras
que no son mías
son del tiempo y de sus escamas
una mano me descubre
los pétalos de ternura que recogí en el camino
mientras hablábamos entre almohadas

-Te envié un mensaje con el viento.
-Dormía, aún así, sentí tu aliento.
-Y entre tanto invierno, ¿despertarás cuando amanezca?
-Solo si eres también aire, si me hablas sin vacíos, sin verbos.

martes, enero 23, 2007

realismo

dormir es pausar

y si los árboles se queman
mientras ahogamos la suerte
el desierto se abrirá paso
robando notas al cielo

después
nacerá el recuerdo
las bestias caerán
ahogadas en seca lluvia

viernes, enero 19, 2007

ánima


y hablan los cielos
y hablan los infiernos
conducen sus caballos
sus oleajes
por trémulos cuerpos
que nada saben
de los misterios eternos

lunes, enero 15, 2007

alba

sabes como salir sin pisar las flores
sin arrancar las raíces del río divino
atraviesa el salón de los abismos
con tu lado intangible
con tu más blanca herida
abierta vida tras vida

gotas negras
agujeros en el cielo
desde un pasado a destiempo
caen rodando
por la ladera de un lunes
todas las pieles del invierno

las estaciones no se detienen ante el tren
de sus pasillos emergen
melodías tenues
olores perlados
figuras conexas
destinos curvados

cubiertos de hiedras
de pancartas escritas con labios
de rápidas ráfagas de caricias al viento
los niños beben del licor de los sueños
hasta emborrachar la realidad
hasta perder el aliento

jueves, enero 11, 2007

hoy


paro la maquina de los días,
detengo el tunel de los tiempos,
me siento en la arena azul
de un mar en silencio
la brisa de las palabras
acaricia con la suavidad del recuerdo
condenado a vagar
por laberintos que me invento

entre sueño y sueño
la luz parpadea
y me pierdo

hay segundos
en los que muero
de invierno

miércoles, enero 10, 2007

el pájaro holandés

El pájaro holandes arrastraba las alas por los rincones sin levantar el pico del fondo de sus licores.
De vez en cuando, empapaba la mirada de sus delirios y nos honraba con una mirada digna del reino de los perfumes.

De una locura inquieta, casi voraz, desgarraba paisajes nocturnos con los colmillos del desperezo y los sueños eran para él alegres despojos de los relojes.

edu