sábado, junio 09, 2007

verano


juraría haber visto un precipicio por el rabillo del ojo
descolgándose dos palabras: una es cuerpo
la otra es menos clara
mantente dibujando ríos en el cuello de la noche
mientras destaparé los ojos del rehén
el lo sabe todo acerca de la fisicidad absoluta
prepara el látigo

1 comentario:

Anónimo dijo...

son mis ojos y mi boca... y mi cuerpo entero el que se precipita hacia un río en plena noche, rehén del incansable látigo del mundo...
¿dónde hay unas escaleras por las que tirarse?