jueves, abril 24, 2008

cuando

cuando despierte mi ocaso
se apagarán los tambores
callarán las sirenas
el silencio me dará la mano
seré el diamante en la boca del león
seré el cordero que desgarra los mares
tendrás que gritar con tu sombra
morderme el alma, quemarme
correran ríos de locura por mi sangre
y en tu aliento la noche hará su nido
profundo como el corazón de un árbol
me arrancaré la piel
mirándote

mudo

y roto


moriré soñando

3 comentarios:

neterature dijo...

y después de terminada la película
la inmensa cola que hubo en la entrada
se convirtió en un río de gente
apresurada en desaparcar sus coches
de aquel nocturno garaje entristecedor.

Anónimo dijo...

... dentro de una casa
con la luz encendida
no puedes ver el exterior..

Yeli dijo...

El silencio me dará la mano....
Bravo! Fue un gusto visitarte.
Yeli