sábado, septiembre 29, 2007

llega la noche descalza y muda a mi última puerta

una muralla hecha de piedras que hablan
me mira quieta
majestuosa
cuenta con canciones todos sus latidos

y yo
quizás no esté aquí
porque
no entiendo
su ritmo

se cuelan las lágrimas por el norte de la tarde
en mis ojos,
guardo el candor de los mares serenos de octubre
y octubre volverá
anunciando noviembre

y yo
no sé donde tengo el alma
se extravió en uno de mis bosques
mientras miraba al sudeste

3 comentarios:

guitarboy dijo...

... desde una bañera
conectada por miles
de cañerías
y grifos
miro hacia arriba
intentando descubrir
el misterio
de como llega el agua;
pero, no se ve el fin
y sigo mirando

la espuma empieza a
salirse
y en unas horas
todo en la casa
estará flotando..

neterature dijo...

Transmutación de inviernos.

ignífugo. dijo...

si un �rbol de la tarde consigue lo que todos los �rboles desean conseguir (abrazar a otro �rbol),
es posible que se encuentre un alma extraviada, espiando el suceso.