parpadeo
esperé el amanecer
con las palabras brotando como ceniza
las paradojas de una voz que camina
sin paradas
sin silencios
hablándole a las ciénagas
de colores perfectos
de ramos de ternura ebria
esperé al sol
canturreando en voz inmersa
los diamantes que la lluvia bebe
y me habló la arena
en nombre del viento
con melodías que aprendió
besando la sal del mar
en días de luna invisible
me habló la arena y dijo:
-soy lo que sientas.
1 comentario:
Ah, el cosmos.
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